Un original aperitivo con dos productos que combinan muy bien, la morcilla y la manzana.

INGREDIENTES:

  • 1 morcilla1 manzana reineta
  • 50 gr. de granos de maíz
  • 50 gr. de copos de patata
  • Pimienta negra

1

Desmenuzamos la morcilla en una sartén amplia a fuego lento. En otro recipiente colocamos la manzana pelada y troceada y la vamos removiendo a fuego lento hasta conseguir una textura de compota. Incorporamos la manzana (reservando una tercera parte) a la morcilla y añadimos pimienta recién molida. Ya fuera del fuego incorporamos los copos de patata y mezclamos bien. Dejamos enfriar.

2

En otra sartén colocamos el maíz tapado y a fuego medio esperamos a que vaya estallando y convirtiéndose en palomitas. Agitamos la sartén de vez en cuando para que no se quemen. Trituramos las palomitas en una picadora sin que se pulverice totalmente, con trocitos pequeños.

3

Moldeamos la mezcla de morcilla, manzana y copos de patata haciendo bolitas del tamaño de una nuez aproximadamente, con las manos o con dos cucharas, y las cubrimos de las palomitas trituradas, como si fuera un rebozado. Las colocamos en una bandeja o fuente y las horneamos a 200º durante 10 minutos aproximadamente, hasta que las palomitas se doren ligeramente.

4

Servimos calientes sobre una base de compota de manzana que hemos reservado.

El crujiente exterior se puede realizar también con frutos secos triturados: almendras, avellanas, nueces, o semillas de sésamo. Los copos de patata (que no aportan sabor) sirven para dar consistencia a la mezcla que, si no se incorporasen, podría deformarse con el calor del horno.

Bernardo I. García de la Torre

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