INGREDIENTES:

  • Volovanes
  • Calabacín
  • Cebolla
  • Zanahoria
  • Pimiento rojo
  • Harina
  • Aceite de oliva virgen
  • Leche
  • Sal
  • Pimienta

1

Lavamos y picamos la verdura en pequeños trozos de tamaño similar. Cubrimos el fondo de una sartén con una capa de aceite y llevamos al fuego. Salpimentamos las verduras y las vamos rehogando. Echamos primero la cebolla, el pimiento y la zanahoria y finalmente el calabacín.

2

Una vez que estén blandas, añadimos a la sartén media cucharada de harina y removemos un par de minutos. Finalmente añadimos medio vaso de leche. No se trata de hacer una bechamel, tan sólo conseguir que la verdura se ligue y así rellenar los volovanes. Aunque se puede hacer igualmente sin este paso.

3

Una vez rellenos, los colocamos en una bandeja de horno y los espolvoreamos de parmesano rallado o algún queso fundente que nos guste. Introducimos la bandeja en el horno y los gratinamos hasta que el queso esté dorado o fundido.

4

Ponemos en cada plato una base de salsa de tomate o crema de verduras y sobre ella disponemos los volovanes bien calientes.

Conviene no rellenar los volovanes con mucha antelación, para que no pierdan su textura crujiente.

Utilizando volovanes medianos o grandes pueden servirse como entrante, pero si usamos de tamaño pequeño, resultan una buena opción como aperitivo.

Teresa Hidalgo Gutiérrez

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